10 de abril de 2012

Navegando de Puerto Natales a Puerto Montt, tres días de niebla y oleaje

Lo que podría haber sido un viaje precioso por los fiordos del sur de Chile ha sido finalmente un periplo de tres días dentro de un ferry rodeados de agua gris, montañas entre neblina y unas olas de la pera.

El primer día la ilusión era mucha, y aunque el tiempo no acompañaba, salimos a la cubierta varias veces para admirar los centenares de islas vírgenes que rodean los canales, pero en vez de verdes se veían grises. Hacía un frío que pelaba y el viento era fortísimo. Para el día siguiente anunciaron que mejoraría el tiempo, así que nos contentamos con ello.
El segundo día el cielo estaba igualmente gris por la mañana, pero al mediodía salió el sol y todo el barco, literalmente, salió a cubierta para gozar durante un momento de los tenues rayos y de algún trocito de cielo azul que se entreveía entre las nubes. Pero la fiesta duró poco, pues entramos en el Golfo de Penas, y como su propio nombre indica, empezaron las penas.
Con el oleaje del Pacífico golpeando nuestro ferry, Mariona no tardó ni dos minutos en sentirse fatal. Salimos fuera para ver si con el aire se le pasaba el malestar, pero nada, la bolsa para el vómito era cada vez más necesaria. Así que a las cuatro de la tarde se metió en la cama para levantarse al día siguiente a las ocho de la mañana, pues estirada en posición fetal y con los ojos cerrados no se sentía tan mal entre el fuerte oleaje.
Xavi aguantó estoicamente toda la tarde y hasta se atrevió a cenar un plato de espaguetis boloñesa, cosa que sería mejor que no hubiera hecho, pues con el meneo de babor a estribor y viceversa, se le revolvió el estómago de tal manera que a las cuatro de la madrugada estaba echando hasta su primera papilla. No durmió en toda la noche y a la mañana siguiente, cuando por fin dejamos el mar abierto después de 14 horas y el movimiento amainó, seguía hecho un trapo.
El tercer y último día estuvo centrado en comentar, entre caras lánguidas, las esperpénticas y penosas situaciones de la noche anterior: “Yo he vomitado 10 veces”, “¿Ah si?, ¡pues yo solo seis!” Visto lo visto, la cosa no nos fue tan mal. Y es que aunque también habían anunciado buen tiempo, el día fue igual o más gris que los anteriores. Tampoco vimos nada aparte de unos delfines saltando al lado del barco. La emoción fue tal que todos los pasajeros empezaron a gritar como locos y salieron corriendo para ver el espectáculo, que duró segundos. Lo que hace el aburrimiento…
Aparte de las nulas vistas y la penitencia del Golfo de Penas, el viaje ha sido interesante porque en el barco impartían conferencias sobre flora y fauna y pasaban películas del National Geographic que nos han ayudado a comprender mejor la naturaleza de esta zona. También hemos podido estar con los pilotos en el puente de mando de la embarcación y así conocer cómo funciona la navegación por estos parajes.
Además, hemos tenido tiempo para leer y trabajar (cuando no estábamos mareados), la comida era buena y las noches en el pub se animaban con bailes de salsa y un desfile de personajes curiosos. También hemos conocido a gente maja como Roger y Marta, dos biólogos de Barcelona que se han pasado muchas horas fuera, han visto un montón de fauna y nos parece que han sabido sacarle provecho al viaje más que nadie; o Aliz, una húngara que era el alma de la fiesta; o Sele, otro viajero bloguero con el que hemos compartido ideas sobre viajes. En fin, que lo hemos pasado bien a pesar de las inclemencias y mareos, y que ya tenemos ganas de pisar tierra firme y visitar Chiloé.

Añadimos dos vídeos hipercaseros para que veáis la ventolera que hacía:
Mariona intentándose explicar: http://www.youtube.com/watch?v=uGTdJdUEqnk&feature=youtu.be 
Incursión de Xavi en la zona ventosa: http://www.youtube.com/watch?v=lA4KFYPhQGE&feature=youtu.be


Islas grises al horizonte, una imagen que se repitió durante los tres días



Y un frío que no veas

 

En el puente de mando hay mucho botón, pero sólo miran dos pantallas


Una "suave brisa" auncia lo que vendrá

 

y es que se avecina una tormenta



Intercambio de flujos

 

Montes nevados

 

Un dálmata en el pub

 

Y después de tres días, llegamos a Puerto Montt

4 comentarios:

  1. quines ventades... i boníssims els vídeos!

    Núria SC

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    1. Ja veus Núria, no només a Torres del Paine feina vent!!! Ja vam llegir les ventades que vas patir al bloc, molt heavy! Vas prendre una bona decisió!

      Un petonàs reina!

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  2. Ostres, i jo que us volia demanar les fotos pel meu álbum... Jo vaig tenir un viatge ben tranquil però em van fotre la càmara només baixar del barco. Si teniu l'estomac a lloc, podeu compensar-ho amb un bon curanto! Petonet

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    1. Les fotos te les passem totes, ja veuràs quants tons de grisos, jaja...

      Amb el curanto vam compensar totes les penes culinàries!!!

      Mil petons reina, demà ja anem cap a Santiago, així que sí teniu cap recomanació a fer-nos, ja sabeu!! Muaks!

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