24 de junio de 2012

Lima-limón, una ciudad para chuparse los dedos

Lima no es que tenga muy buena fama, pero la verdad es que a nosotros nos ha sorprendido muy gratamente. Seguramente es porque hemos disfrutado de la compañía de Raimond, Gilda y Susana, los cuales nos han explicado cómo ven el Perú y la ciudad. Visitar una ciudad con gente del lugar siempre es más interesante, y en este caso tanto la compañía como los barrios y restaurantes visitados han convertido la experiencia en redonda. ¡Y es que en Lima se come de maravilla! Pero eso sí, entre ceviches, rocotos rellenos, tiraditos, pisco-sours, chicha morada, conchas negras, etc., para entender la carta necesitas un intérprete.

La ciudad es enorme y los barrios muy diferentes entre sí. El centro, que por lo que decían las guías parecía que fuera el Bronx, nos sorprendió por la arquitectura colonial, las muchas exposiciones de arte y la monumentalidad de las iglesias. Los museos de arte precolombino, como el Larco, son simplemente impresionantes. Los barrios como Miraflores, Barranco o Pueblo Libre están llenos de parques y zonas agradables para pasear. Los altísimos acantilados que separan la ciudad de las playas son espectaculares y nos sorprendieron mucho, pues nunca hubiéramos esperado esta diferencia de altura entre Lima y sus playas. Y luego, last but not least, la oferta de todo tipo, después de haber estado en Bolivia, es apabullante.
 
Nos ha quedado mucho por ver y hemos estado sólo en los mejores barrios, así que para conocer bien la ciudad necesitaríamos más tiempo. Pero a pesar de que mucha gente vive en una enorme periferia, de que el transporte (liberalizado desde la época de Fujimori) convierte la ciudad en un caos de taxis y combis, y de que las desigualdades sociales todavía son notables, hemos percibido que Perú, o al menos Lima, tiene un enorme potencial. Y es que Lima es mucha Lima…  


Con Susanita, probando un buen ceviche y un rico arroz. Y para beber, ¡la deliciosa chicha morada!



Nos vamos a pasear por Barranco, el barrio bohemio



El barrio es verde, agradable y muy tranquilo de día, porque por la noche es zona de bares y boliches



El centro comercial Larcomar de Miraflores está justo encima de un acantilado, lugar ideal en caso de terremoto...



Desde arriba, las vistas al mar y al restaurante Rosa Náutica



Aquí se ve el contraste entre la zona habitable y las playas



En el Parque del Amor, sobre un trencadís tipo Parc Güell



Probamos los famosísimos pisco-sours del Hotel Bolívar, pero nos resultaron demasiado secos (los de la chica del hostel nos parecieron los mejores de Lima)



La Bodega Queirolo, un lugar auténtico, de los de antes



¡Para flipar, La Polla Records y Eskorbuto en un conciertazo!



Ahora ya sabemos en quién se inspiraron para crear a Batman



Algunas de las maravillas del Museo Larco



 Alucinantes coronas de oro de los incas



Y aquí una cerámica mochica moralizadora, de un personaje que ni una vez muerto puede dejar de masturbarse



En el museo Larco hay una impresionante colección de piezas eróticas



Estas vasijas son de lo más gráficas



Y este es el museo por fuera, con un precioso jardín de plantas y flores



Los bonitos Cuchimilcos de la cultura Chancay en el Museo Arqueológico



Con Raimond, pegándonos un homenaje de conchas negras, pulpo, lenguado sudado y tiradito en el Sonia 

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