6 de marzo de 2012

Punta del Diablo, primer contacto con Uruguay

Nuestra primera parada en Uruguay (qué guay!) ha sido en Punta del Diablo. El nombre prometía y el sitio es bien curioso, un pueblo formado por cientos de casitas bajitas, todas ellas diferentes y de colores, frente al mar y con bosques alrededor. Aquí la naturaleza ya no es tan exuberante, aunque en el cercano parque de Santa Teresa todavía hay palmeras y árboles altísimos entre las pinedas.
Una característica curiosa del pueblo es que nada abre hasta las 10 o 11 de la mañana. Eso sí, los horarios luego se compensan por la noche, ya que una librería podía cerrar tranquilamente a la 1 de la mañana.
Como no podía ser de otra manera, nos pegamos una pateada apoteósica de más de 10 kilómetros desde un fuerte construido por los españoles hace 250 años para defender Uruguay de las invasiones luso-brasileñas (portuguesas, vamos)  hasta Punta del Diablo, pasando por varias playas enormes completamente desiertas. Esto allí, desde luego, sería imposible.
A parte, hemos vuelto a gozar, culinariamente hablando, con un buen asado de carne (que hicieron los dueños del hostal, que tienen más moral que el alcoyano preparando una gran parrillada para más de 30 personas después de un día sin parar de currar) y una buena botella de vino uruguayo! Y todo eso en buena compañía y con animadas conversaciones, ya que tanto a los uruguayos como a los argentinos les encanta charlar tanto o más que a nosotros.
Vemos a los uruguayos y argentinos que hemos conocido culturalmente parecidos, aunque también ya han quedado patentes algunas rencillas. Así, durante el asado pudimos conocer la “Guerra de las Papeleras”, un conflicto político por la ubicación de una fábrica de papel en el río Uruguay, límite natural entre los dos países. La fábrica finalmente se estableció en Uruguay, lo que propició incluso el cierre de un paso fronterizo por parte de los argentinos. También salió la mítica polémica de si Gardel es uruguayo o argentino, y aunque nuestros amigos no se pusieron de acuerdo, la noche discurrió amigable y apaciblemente.


Amanecer desde la playa de la Viuda


Uuups, te pillé haciendo el moniato...


"Pare sin falta en Punta del Diablo"



Esto tiene algo de Far West o Far East: "No tens a qui dir-li adiós..."



Haciendo amigos de todo tipo...

 

Las 8 de la tarde y parece que aún no se han despertado...


Disfrutando del paraje


Prohibido estacionar, que se seca el bacalao


Pareja en la playa


Performance al ritmo de las olas


Estas playas no se acaban nunca...


Por fin, ¡un merecido asado!













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